Technical advisory services for the preparation of GCF country programmes

Abstract

Aspectos Generales: El informe “ Evaluación de la Vulnerabilidad Climática en México”, integra los resultados de varios indicadores de “modelos de impacto” sectoriales para comprender mejor en qué medida está expuesta la población y la superficie terrestre, lo cual sirve como insumos para la Evaluación de la Vulnerabilidad Climática para México, en el marco del proyecto de preparación técnica del Green Climate Fund.

Los indicadores más críticos de esta evaluación incluyen el índice de estrés hídrico, la intensidad de la sequía y la variabilidad interanual, los cuales indican cambios posiblemente sustanciales en grandes partes de México y una intensidad creciente basada en los niveles más altos de calentamiento global. Con niveles ya altos de escasez de agua, se prevé que los sectores que dependen del agua y el medio ambiente en México se vean afectados sustancialmente por el cambio climático y los cambios en el ciclo hidrológico.

Se espera que el incremento de las temperaturas y un ciclo hidrológico cada vez más variable traigan desafíos al sector energético en México. Los veranos generalmente más cálidos aumentarían la demanda de energía de enfriamiento predominantemente a lo largo de la costa. Se espera que aumente la cantidad de lugares que experimentan días calurosos, sobre todo en las regiones pobladas del centro de México y el Bajío, lo que puede impulsar la compra de unidades de aire acondicionado en lugares donde antes no era necesario.

Se espera un aumento del riesgo hidroclimático para las centrales eléctricas en los escenarios climáticos, respaldado por las señales de otros indicadores relacionados con la disponibilidad del suministro de agua y el aumento de las temperaturas que pueden tener impactos posteriores en los procesos de enfriamiento en las centrales térmicas, y la generación de energía hidroeléctrica.

El incremento de las temperaturas conlleva potencialmente algunos desafíos para el sector agrícola mexicano, con una señal generalmente fuerte de reducciones en el rendimiento de los cultivos impulsadas por condiciones más secas. A partir de los indicadores del agua, hay fuertes señales que indican un clima cada vez más variable (intensidad de la sequía, estacionalidad y variabilidad interanual); esto puede resultar en eventos de sequía y años secos más severos que los que se han experimentado. Se esperan niveles proporcionalmente más altos de vulnerabilidad en áreas rurales de las regiones del Bajío y Sureste. La escasez de agua es y será cada vez más aguda en áreas pobladas e impulsará la explotación de los recursos de agua subterránea no renovables, que ya está ocurriendo y es evidente por el aumento significativo en los escenarios de 3°C.